La llegada de lo digital crea una vida real y una vida virtual, en esta vida virtual, qué sería lo digital, se puede modificar la imagen, está deja de ser real, ahora está distorsionada
Después de la llegada de lo digital parece que la realidad queda en segundo plano y la imagen resulta lo más importante, ya tampoco se necesita un fotógrafo, lo digital se volvió tan accesible que ahora todo lo que se requiere es la herramienta y está la tenemos hasta en un teléfono celular.
La fotografía se convierte en algo fabricable y cosas como el momento oportuno de Bresson pierden el sentido, ahora se pueden tomar muchas fotos en serie y no hay necesidad de esperar. Eso también repercute en el empeño que se da en atrapar una buena imagen, ya que para fotografía análoga, al no saber el resultado, el empeño en ella es mayor, pero con esta capacidad menciona anteriormente de lo digital de tomar una serie de imágenes ya no tienes que preocuparte tanto, sólo elegir.
Pero todo esto genera una duda ¿Es correcto modificar la imagen? La posibilidad de modificar la imagen hace que está se ponga en duda pero también le da la oportunidad de expandirse y le permite mantener una ambigüedad debido a la maleabilidad de la imagen digital, cosa que con lo análogo no pasa, aunque tal vez la falta de veracidad de lo que vemos hace parecer que no nos dice nada.
La fotografía también entra en una crítica sobre sus efectos, el que sea tan accesible nos permite usarla como una herramienta para nuestro beneficio o puede tener efectos negativos. Cómo beneficio podemos mostrar de manera más fácil situaciones desconocidas, pero el hecho de que mostrar una imagen sea tan sencillo también puede hacer que nos acostumbremos por ejemplo a violento, malo o perturbador, como ocurre en nuestro país con las imágenes de violencia que se muestran en primera plana en los periodicos amarillistas, estas imágenes están tan presentes en nuestra vida diaria que ya generamos una costumbre.